Vivimos en tiempos raros, difíciles, llenos de incertidumbre, lo cierto es que todos nos enfrentamos al mismo enemigo, uno nuevo y prácticamente invisible. Por ello, el Gobierno ha aprobado un Real Decreto para paliar las consecuencias de la crisis sanitaria derivada del coronavirus. Solo aquellos que viven en sus carnes el efecto más devastador de este adversario, empezando claro, por los enfermos y contagiados, sus familias y finalizando por las excepcionales personas que están trabajando arduamente en los hospitales españoles.